¡Me duele el diente!
Estás comiendo algo frío (o caliente) y experimentas un dolor insoportable que parece una congelación cerebral prolongada. O tal vez sientas dolor cada vez que masticas la comida. ¿Qué ocurre?
Su diente (o dientes) puede estar sufriendo uno de los varios escenarios:
- Caries
- La exposición prolongada al azúcar, la falta de higiene bucal y/o una dieta inadecuada pueden debilitar la estructura dental y provocar caries. La placa (una película pegajosa de bacterias que reside en la superficie de los dientes) absorbe el azúcar, que a su vez genera ácido. Los subproductos ácidos de las bacterias pueden debilitar el esmalte dental y provocar caries.
- Fractura dental
- Un diente astillado a causa de un traumatismo puede provocar una fractura. Dependiendo de la gravedad del traumatismo, la fractura puede ir desde una pequeña astilladura hasta la caída completa del diente. Las líneas de fractura pueden propagarse. Dependiendo de adónde llegue la línea de fractura, los dientes pueden sufrir dolor si la línea de fractura alcanza el nervio del diente. A veces no es posible salvar el diente si la fractura es desfavorable.
- Dolor referido
- A veces se puede percibir que el dolor proviene de un diente cuando, en realidad, puede no ser así. Puede haber múltiples razones por las que uno puede sentir que le duelen los dientes, pero el origen real del problema puede estar en otra parte (no relacionada con los dientes). Algunas posibilidades (no excluyentes) que pueden causar dolor referido de los dientes son sinusitis, neuralgia del trigémino, problemas de la ATM y problemas periodontales.
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