La enfermedad periodontal (periodontitis) es la principal causa de pérdida de dientes y uno de los problemas de salud más frecuentes en nuestra población. Puede estar causada por diversos factores, como la genética y una higiene bucal deficiente. Además, las personas que fuman o mastican tabaco, tienen dientes desiguales o no tienen una rutina establecida de limpieza dental profesional son más propensas a la enfermedad periodontal.
Cuando las bacterias empiezan a acumularse en la boca, se forma una sustancia pegajosa e incolora conocida como "placa". La placa se acumula en los dientes. Si no se elimina durante el cepillado y el uso del hilo dental, las partículas de placa pueden endurecerse y convertirse en sarro. Con el tiempo, la placa y el sarro se vuelven más difíciles de eliminar en casa. Recibir limpiezas profesionales regulares es vital para mantener su salud bucal y prevenir la enfermedad periodontal.
Cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro en los dientes, más daño pueden causar a tu salud bucodental. La placa y el sarro acumulados pueden provocar gingivitis, una forma temprana de enfermedad periodontal. Las limpiezas profesionales rutinarias y un cuidado bucal adecuado en casa pueden prevenir la gingivitis.
Es importante que visite a su dentista para un examen completo si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
● Encías doloridas, inflamadas o retraídas
● Sangrado durante el cepillado o el uso del hilo dental
● Dientes flojos
● Presencia de mal aliento
● Bolsas entre las encías y el diente.
En los casos en que gingivitis no se trata a tiempo, puede avanzar hasta convertirse en enfermedad periodontal, que no puede revertirse, sino sólo mantenerse. La inflamación afecta al tejido blando (encías) y a los dientes, creando bolsas entre ellos. Si no se tratan, las bolsas se hacen profundas y provocan que los dientes se aflojen y acaben cayéndose.
Una solución habitual para controlar la enfermedad periodontal es una limpieza dental profunda, también denominada "raspado y alisado radicular". Aunque el procedimiento suele ser indoloro, en algunos casos el dentista puede recomendar anestesiar la zona para mayor comodidad. El raspado consiste en eliminar el sarro dental de la superficie de los dientes, y el alisado radicular consiste en alisar la superficie de las raíces.
Una vez alcanzada una fase avanzada, la periodontitis no puede revertirse por completo. Con un cuidado adecuado en casa combinado con un mantenimiento regular en la consulta, su dentista puede evitar que la enfermedad progrese y provoque la pérdida de dientes. El uso diario de hilo dental es crucial para prevenir y tratar la enfermedad periodontal.
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